Friday, January 06, 2006


Mar de espuma

Abajo la ciudad está mojada y gris. Amanece a las 8 y anochece a las 4 de la tarde. Aunque sea de día, nunca se ve el sol. Un templo cristiano, en la esquina de Robson y Haro invita a unirse en oración el domingo a las 12 para pedir que pronto termine esta oscuridad y de nuevo podamos ver la luz. Y no es metáfora de redención sino una depresión colectiva en la que nos tiene hundidos la lluvia y la niebla. Ni siquiera funcionan los paraguas; es imposible cubrirse del agua que cae en todas direcciones. Para vivir aquí es necesario ser repelente al agua: botas, pantalón y chamarra impermeables. Las calles se iluminan con luz artificial. Así, nuestra fuente de luz ya no viene de miles de kilómetros de distancia sino de apenas unos cuantos metros. La ciudad no duerme. Ante la indiferencia del día y la noche, la gente ha adoptado hábitos nocturnos como si fueran diurnos; hay supermercados, restaurantes y hasta gimnasios abiertos 24 horas.
Una de las actividades invernales predilectas para aprovechar el frío es ir a esquiar. La ciudad cuenta con varias montañas locales, entre las que se cuentan Cypress Mountain, a tan solo 45 minutos del centro. Para mitigar las lluvias, decidí ir a deslizarme sobre la nieve, por las pistas azules y negras.
Estoy parado en el mirador, a medio camino a las pistas para esquiar. Es increíble, después de tantos meses de ausencia, ver al sol brillar en todo su esplendor. El cielo se ha desdoblado. El techo de la ciudad ahora parece el piso de donde me encuentro. Las nubes grises que había contemplado sobre mi, ahora se extienden como un océano de espuma. Acaso el milagro que tanto pedían en los templos se haya realizado y, aunque sea por una tarde, algunos afortunados podamos contemplar el sol y las pinceladas que traza en el cielo, no el que normalmente vemos, sino otro, decorado especialmente para la ocasión.

1 comment:

Nora said...

Porque no has escrito desde enero?
Vuelvo siempre a vos para seguir soñando y viajando, a veces hasta por los mismos lugares por los que ambos hemos estado...